La casa
Una magnifica mansión del siglo XIX en medio de la naturaleza (o rodeada por una abundante vegetación), a solo 10 minutos de la legendaria (o mítica) “Promenade des Anglais”.
La casa cubierta por buganvillas, el jardín de arboles frutales y palmeras así como la piscina y la terraza invitan al reposo y al “farniente”.
En su interior la casa tiene un comedor donde se sirve un desayuno abundante y variado. Las habitaciones son acogedoras y decoradas con mucha delicadeza.
Es un lugar agradable para vivir en el invierno así como en el verano, al ritmo de los eventos organizados en Niza y su región.
En este remanso de paz en la ciudad, Alberto decidió realizar su sueño: acoger huéspedes del mundo entero con sencillez, gentileza y buen humor.